El melasma es un problema de pigmentación que afecta especialmente al rostro. Estas manchas de tipo irregular y de color café con leche, suelen aparecer en el labio superior, las mejillas y la región central de la frente.
Si bien no se conoce la causa exacta, su origen parece ser hormonal, que ante una exposición solar hace que aparezcan las manchas de forma inmediata. En otros casos las machas pueden aparecer tras inflamaciones o pequeños traumatismos cutáneos, la edad, y la toma excesiva de solo durante toda la vida (la radiación solar es acumulativa), por esto es importante entender que las machas son una alteración crónica en la mancha visible es como la punta del iceberg, existiendo mucha más pigmentación por debajo. Por eso cualquier tratamiento requerirá de tiempo y cuidados posteriores para conseguir su mejoría. Actualmente disponemos de los sistemas lumínicos para mejorarlas pero tiene la limitación de no poder ser aplicados en pieles de fototipos altos ni en la época estival, la mascarilla despigmentante soluciona ambos problemas con un alto índice de eficacia.
Su mecanismo de acción es que actúa sobre tres factores de la acumulación anómala de melanina: Bloquea la tirosinasa, inhibe la oxidación e interfiere la transferencia de la melanina desde el melanosoma al queratinocito, impidiendo la llegada de la misma a las capas superficiales de la epidermis y dermis.